Angel de andres lopez

-Este, Eloy, tengo que comentarte algo.

-Tu no conocerás un cocinero que pueda venir a ayudarme unhos días al bar.

-¿Qué pasa? ¿Le vas a dar vacaciones a tu mujer o qué?

-No, joder, es que está enferma.

-Pero tú no cierras el 1 de agosto.

-O ya me dirás dónde encontramos un cocinero que trabaje cuatro días.

-Ya, pero es que, verás, he pensado en seguir quince días más.

-Total, no es plan cerrar todo el mes.

-Pero si estás forrado.

-Y con la mujer enferma, razón de más.

-Ya, bueno, me voy que tengo que abrir.

-Vale, apúntamelo.

-Si me entero de alguien, te lo mando.

-Y cuida de tu mujer, coño.

-Vale, vale.

-¡Juji!

-¿Pero cómo carayos se te ocurre nombrar a Juji, hombre?

-Si no fuera por ese, tendríamos otra liga.

-Ay, pero yo qué sé, hijo mío.

-Llevo *********** recitando de la alineación del depo.

-Algún detalle se me puede pasar, digo yo.

-Y, perdona, Manolo, eh.

-Mira que yo he visto cosas raras en este oficio.

-Pero lo tuyo es muy fuerte.

-Ah, fuerte...

-No me extraña que te haya dejado la política de la Rosalía.

-Eres más raro.

-Si, eso.

-Tú encima compadécete de ella.

-Es a mí al que ha dejado tirado, eh.

...